jueves, 4 de junio de 2015

EL GOBIERNO TUMBÓ EL PROYECTO QUE INSPIRÓ EL PREMIO PRINCESA DE ASTURIAS

El Ministerio de Ciencia denegó fondos al investigador alicantino Martínez Mójica.
Creó una técnica para modificar el ADN en la que se han basado las ganadoras.

Una revolución que empezó en España.
Así se podría resumir la técnica que este año ha recibido el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica. Las galardonadas son dos mujeres, especialistas en bioquímica y genómica, la estadounidense Jennifer Doudna y la francesa Emmanuelle Charpentier, pero el origen de su logro, que sirve para editar el genoma y que promete ser tremendamente útil para múltiples enfermedades, está en Alicante y se llama Francisco Juan Martínez Mójica.



El investigador español fue la primera persona que se fijó en unos fragmentos genéticos presentes en las bacterias y a los que nadie había prestado atención desde que en 1987 se descubrieron en la Escherichia coli.





En 1993 vi además que estaban presentes en las arqueas de salinas y también en bacterias de todo tipo de ambientes. Pregunté en muchos congresos y nadie me sabía decir. Cuando se empezaron a secuenciar genomas de bacterias, seguí investigando y vi que estaban ahí. Y era raro porque una bacteria no mantiene algo que no sea relevante, señala desde su laboratorio en el Departamento de Fisiología, Genética y Microbiología de la Universidad de Alicante.

Insiste en que su cabezonería fue lo que le llevó a seguir estudiando estas secuencias bacterianas. En 1995 vimos  que eran funcionales, y en 2005 planteamos en un artículo que esos fragmentos eran utilizados como sistema inmune, recuerda. Sin embargo, esa, las publicaciones previas y las posteriores no fueron suficientes para convencer a los responsables del Ministerio de Educación y Ciencia para financiar proyectos para ahondar en este tema.Les decíamos que tenía muchas aplicaciones potenciales en biociencia y biomedicina. 
El potencial estaba claro, pero que funcionara tan bien en diferentes células animales y tan maravillosamente en seres mayores, eso no lo teníamos tan claro, reflexiona este investigador alicantino de 51 años. Pero, aunque logró dinero público entre 2005 y 2007 no tuvo financiación entre 2008 y 2011.

Sin embargo, y a pesar de no haber recibido mucha atención por parte de la administración,Martínez Mójica no está resentido. La concesión o denegación de un proyecto es el resultado de una intensa labor por parte de expertos evaluadores que utilizan criterios objetivos para tomar una decisión, incluyendo muchos otros además del interés del proyecto, y es en esos otros donde mi grupo no se puede considerar fuerte.

Ver cómo su investigación sobre el mecanismo bacteriano de defensa dejaba de recibir fondos fue,al principio frustrante. 

Pero ver que tenía razón, que ha sido como pensaba, y que haya generado estos frutos es una gran recompensa.

Fuente:El Mundo

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