viernes, 5 de diciembre de 2014
LA NASA LANZA AL ESPACIO SU NUEVA NAVE
La cápsula Orion, la nueva nave espacial que desarrolla la NASA,ha despegado finalmente tras varios días de retraso por diversos factores adversos, como la presencia de un barco en la costa, las ráfagas de viento que superaban los límites permitidos para el despegue o un problema en una válvula del combustible. Se trata de la prueba de vuelo espacial de este vehículo. La Orion es la primera nave espacial (diseñada para ser tripulada) que ensaya la NASA en el espacio desde los transbordadores, jubilados definitivamente en 2011, y la primera desarrollada para que puedan viajar los astronautas al espacio lejano desde las cápsulas del programa lunar Apolo de los años sesenta y setenta.
En el primer vuelo de ensayo espacial, sin astronautas a bordo, el prototipo de la Orion se alejará hasta 5.800 kilómetros de la superficie terrestre (la Estación Espacial Internacional está en órbita a unos 420 kilómetros de altura) cumpliendo casi dos órbitas alrededor de la Tierra antes de volver a entrar en la atmósfera terrestre. Recorrerá en total 96.600 kilómetros. Los ingenieros, que han realizado ya numerosos ensayos parciales de los componentes de la Orion, quieren ahora ver cómo soporta la radiación en el espacio y, sobre todo, la reentrada en la atmósfera terrestre para caer en el océano Pacífico, a unos mil kilómetros al oeste de Baja California.
En la Orion, que debe estar lista hacia 2017 o 2018 para vuelos automáticos, y en 2021 para astronautas, van a probarse durante este primer vuelo varios componentes cruciales, explica la NASA, como el sistema de seguridad para los astronautas –saliendo despedidos de la nave- si se produce un problema en el lanzamiento o en el ascenso del cohete, y la separación del módulo de servicio (con los sistemas de propulsión y vitales) antes de la reentrada en la atmósfera. En cuanto a esta última fase del ensayo, la Orion penetrará en el aire a 32.000 kilómetros por hora y su escudo térmico tendrá que resistir 2.200 grados centígrados de temperatura por la fricción. También se verificarán los sistemas de guiado, los ordenadores de a bordo y los paracaídas que la frenarán al final, antes de caer al agua. Será recogida en el Pacífico por los efectivos de la Armada estadounidense. El ensayo cuesta 300 millones de euros.
La Orion, construida por Lockheed Martin para la NASA, pesa 21 toneladas en el lanzamiento y 8,6 toneladas la cápsula sola, una vez desprendida del módulo de servicio. Con forma de cono truncado, la nave mide 3,3 metros de altura y cinco de diámetro, con dos veces y media el volumen de las cápsulas que se utilizaron en el programa Apolo. En su versión tripulada podrán viajar hasta seis astronautas
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