El equipo de científicos del Instituto Español de Oceanografía que estudia la evolución del volcán submarino frente a las costas de El Hierro, a bordo del buque Ramón Margalef, muestra el crecimiento del cráter y de la lengua de lava en apenas cuatro días.
El volcán ha emitido en 96 horas casi 5,5 millones de metros cúbicos de materiales.
El volcán de El Hierro está lejos de frenar su erupción. El diámetro del cráter aumenta cada día y la lengua de lava que emana bajo las aguas de la isla canaria se extiende como un manto sin freno. Así lo asegura el Instituto Español de Oceanografía (IEO).
La concentración de ácidos es superior a la normal.
Las aguas afectadas por el fenómeno eruptivo que se registra desde hace un mes en el Mar de las Calmas, en El Hierro, soportan una concentración de ácidos 100.000 veces superior a lo normal, según el resultado de los estudios del IEO.
El buque, que depende del Ministerio de Ciencia e Innovación, finalizó la tercera parte de la campaña Bimbache 2011 en la isla de El Hierro y el objetivo de esta fase era realizar una caracterización física, química y biológica de las aguas afectadas por el fenómeno eruptivo.
Los resultados de estos análisis establecen que el ph superficial del agua del mar ha variado de 7.97 a 5.45 a 5 metros de profundidad en la zona de la erupción y esta disminución de 3 unidades de pH supone que el medio está soportando una concentración de ácidos 100.000 veces superior a lo normal, según explica en una nota el Plan de Prevención ante riesgo volcánico (Pevolca).
Por otra parte, los expertos destacan que tanto la sismicidad como la deformación mantienen los mismos patrones y que las emisiones de SO2 (dióxido de azufre) son inferiores a las que se producen en una erupción subárea.
En cuanto a la señal de tremor, resaltan que en los últimos días la señal registrada había sido excepcionalmente baja y que se había reactivado desde este martes a las 22.00 horas, hecho que no se puede relacionar con el aumento de la frecuencia del burbujeo en la zona de La Restinga.
La diferencia entre los fenómenos que se sucedieron durante el martes en comparación con los ocurridos el sábado residen principalmente en la aparición de cenizas en suspension impoulsadas por los gases, que serán analizadas gracias a las muestras recogidas por el buque oceanográfico Ramón Margalef.
Asimismo, insisten en que este mayor número de episodios no implica que el cono volcánico haya incrementado su altura y que esté a menor distancia de la superficie.
Por último, afirman que los escenarios se mantienen, uno en el sur con una erupción en curso y un posible episodio submarino en el norte, a gran profundidad.
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