Ubicado a 5.000 metros de altura, en los Andes chilenos, el observatorio de Atacama es el más grande avanzado de la Tierra. A través sus 66 antenas móviles, podrá ofrecer a los investigadores imágenes reveladoras sobre el proceso de formación de las estrellas. A recoger ondas de radio, su información es mucho más precisa que la de los telescopios ópticos. Gracias a este sistema, ya es posible observar las regiones oscuras del universo, el lugar oculto donde se forman las estrellas.
Aunque, de momento, tan sólo están puestos en marcha 16 de sus 66 ojos, el telescopio ALMA tiene previsto llevar a cabo 112 proyectos, cinco de ellos liderados por España. Una de estas misiones , dirigida por investigadores del Observatorio Astronómico Nacional, tienes como objetivo observar el interior de una galaxia compleja para, de esta manera, obtener importante datos sobre la formación del universo.
Otro proyecto, ideado por investigadores del CSIC, tiene previsto estudiar una nube de polvo que rodea una gigante roja, es decir, una estrella más antigua que el Sol.
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