Siempre se ha dicho que el amor y las relaciones humanas están fuera de toda posible explicación científica. Esto podemos asumirlo como una “verdad”. Este entrecomillado es un matiz muy importante, ya que, y basándonos en el afán investigador que se está desarrollando, se han hecho cientos de estudios buscando la relación entre ciertos comportamientos que nos hacen humanos y la presencia o ausencia de una u otra hormona. Está claro quehay una relación hasta cierto punto.
Es innegable que si una noche decides salir de fiesta es
posible que tengas una mayor predisposición a buscar una relación si tus
niveles de testosterona se encuentran por encima de la media, al igual que
tendrás cierto decaimiento si los niveles de esta son bajos y no tendrás esa
necesidad, a veces irracional, de relacionarte.
Otra situación muy “divertida” que ha sido estudiada por
científicos de Harvard es la situación que más de uno hemos vivido basada en
estar enamorado de dos personas a la vez, en este caso, la responsable según
este estudio es la dopamina.
Esta sustancia es esencial en el cuerpo humano, y esta
“función” que te hace poder estar enamorado de dos personas a la vez es una
simple anécdota, esta situación se basa en que la dopamina te hace sentirte
bien, según este estudio si tú estás durante una noche con una persona y la
siguiente con otra y vas alternando, a la dopamina poco le importa que sean
personas distintas por lo que se emiten cantidades similares que te hacen
sentir igual de bien en compañía de las dos. Curioso ¿no?. Pero esto no deja de
ser una simple anécdota.
Otra sustancia relacionada con lo comentado anteriormente es la
oxitocina, una importante hormona de la que se están descubriendo nuevas
funciones.
Una curiosa función que se ha visto es que está directamente
relacionada con el apego hacia otras personas, entendiendo por apego como un
sentimiento de dependencia de esa persona y de necesidad de estar con ella…al
menos mientras haya oxitocina en sangre. Por eso mismo si mantenemos una
relación sexual en plenas condiciones (sin embriaguez por ejemplo) tenemos tras
ella cierto apego hacia esa persona, puede que al día siguiente no exista ese
sentimiento pero al menos tras el orgasmo lo solemos tener, pero, ¿a qué se
debe?, pues nuestro cuerpo nos la vuelve a jugar ya que se ha visto que tras el
orgasmo se liberan altas dosis de oxitocina a la sangre lo que podríamos
asociar con toda esa sensación.
Termino el post dando una opinión personal, debido a mi
ocupación (investigador en neurociencia) veo queel cerebro es un castillo
inexpugnable aún por lo que muchos estudios se basan en pequeñas
suposiciones avaladas por ciertos resultados, pero aún nos queda mucho por
investigar y por aprender, obteniéndose siempre ciertos estudios que nos
pueden parecer curiosos pero que al fin y al cabo son ciencia.
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