domingo, 6 de noviembre de 2011

Amor neurológico: ¿la ciencia no puede explicar el amor?



Siempre se ha dicho que el amor y las relaciones humanas están fuera de toda posible explicación científica. Esto podemos asumirlo como una “verdad”. Este entrecomillado es un matiz muy importante, ya que, y basándonos en el afán investigador que se está desarrollando, se han hecho cientos de estudios buscando la relación entre ciertos comportamientos que nos hacen humanos y la presencia o ausencia de una u otra hormona. Está claro quehay una relación hasta cierto punto.





Es innegable que si una noche decides salir de fiesta es posible que tengas una mayor predisposición a buscar una relación si tus niveles de testosterona se encuentran por encima de la media, al igual que tendrás cierto decaimiento si los niveles de esta son bajos y no tendrás esa necesidad, a veces irracional, de relacionarte.
Otra situación muy “divertida” que ha sido estudiada por científicos de Harvard es la situación que más de uno hemos vivido basada en estar enamorado de dos personas a la vez, en este caso, la responsable según este estudio es la dopamina.
Esta sustancia es esencial en el cuerpo humano, y esta “función” que te hace poder estar enamorado de dos personas a la vez es una simple anécdota, esta situación se basa en que la dopamina te hace sentirte bien, según este estudio si tú estás durante una noche con una persona y la siguiente con otra y vas alternando, a la dopamina poco le importa que sean personas distintas por lo que se emiten cantidades similares que te hacen sentir igual de bien en compañía de las dos. Curioso ¿no?. Pero esto no deja de ser una simple anécdota.
Otra sustancia relacionada con lo comentado anteriormente es la oxitocina, una importante hormona de la que se están descubriendo nuevas funciones.
Una curiosa función que se ha visto es que está directamente relacionada con el apego hacia otras personas, entendiendo por apego como un sentimiento de dependencia de esa persona y de necesidad de estar con ella…al menos mientras haya oxitocina en sangre. Por eso mismo si mantenemos una relación sexual en plenas condiciones (sin embriaguez por ejemplo) tenemos tras ella cierto apego hacia esa persona, puede que al día siguiente no exista ese sentimiento pero al menos tras el orgasmo lo solemos tener, pero, ¿a qué se debe?, pues nuestro cuerpo nos la vuelve a jugar ya que se ha visto que tras el orgasmo se liberan altas dosis de oxitocina a la sangre lo que podríamos asociar con toda esa sensación.
Termino el post dando una opinión personal, debido a mi ocupación (investigador en neurociencia) veo queel cerebro es un castillo inexpugnable aún por lo que muchos estudios se basan en pequeñas suposiciones avaladas por ciertos resultados, pero aún nos queda mucho por investigar y por aprender, obteniéndose siempre ciertos estudios que nos pueden parecer curiosos pero que al fin y al cabo son ciencia.

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