Nasa y la Agencia Espacial Europea han estado advirtiendo al mundo desde hace dos años acerca de las catástrofes que se avecinan y que podían producirse a finales del año 2011 y a lo largo del año 2012.
Denominándolo como una "supertormenta solar única", la NASA advierte que se van a producir erupciones solares letales que golpearán la Tierra anulando la infraestructura tecnológica del hemisferio norte y haciendo que volvamos al nivel de finales del año 1800,
Incluso Rusia ha demostrado su preocupación y ahora, el eminente astrofísico Alexey Demetriev, afirma que lo que está sucediendo es incluso peor que lo que habían admitido la NASA y ESA.
Todo nuestro sistema solar está entrando en una nube inmensa de energia interestelar, mortal.
El 14 de Julio de 2010, científicos de la NASA, descubrieron aterrados que nuestro sistema solar está pasando por una nube de energía interestelar. Esta nube de gas, altamente energética y electrificada, está alterando e interrumpiendo el sol. Junto con el debilitamiento y desplazamiento del escudo magnético de la Tierra, el mundo cada vez es más indefenso ante erupciones solares masivas y radiación intensa.
La NASA, ESA y la Academia Nacional de las Ciencias han emitido una alerta sin precedentes de tormenta solar para el año 2012. Pero según el científico Demetriew, lo que la NASA y el gobierno están ocultando es que el sol y todo lo que se encuentra dentro de nuestro sistema sola ha entrado en una nube desconocida de fotones, un cinturón de peligro que podría precipitar explosiones solares gigantescas, anomalías magnéticas, arrastrando cometas de gran masa y desestabilizar las órbitas de algunos asteroides.
Todo sistema solar se encuentra el peligro y un investigador afirma que la nube de energía interestelar es inestable y turbulenta. Esta nube de de energía interestelar continua alterando y modificando el sol, provoca que éste sea más activo, resultando erupciones más intensas desde el sol.
Tendrá lugar una catástrofe global, pero no dentro de decenas de años, sino en un futuro muy cercano.
Además, existe una gran posibilidad de que se pueda perderse la tecnología avanzada, aumentando las supertormentas, entrando en una mini era glacial, con terremotos más frecuentes e intensos, actividad volcánica, tsunamis... mientras nos exponemos a la radiactividad.
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