miércoles, 9 de noviembre de 2011

¿Cómo veríamos un agujero negro si pudiéramos acercarnos a él?

Imaginemos que tenemos la suerte de estar a bordo de una nave espacial y que en un proyecto de investigación, nos han encomendado que nos dirijamos hacia el agujero negro supermasivo que se encuentra en el centro de la Vía Láctea, denominado X, para estudiarlo. ¿Cuál sería su apariencia al acercarnos a él?



Supongamos que nuestra nave espacial soporta considerablemente las fuerzas de marea y otras tensiones generadas por X. Nos aproximamos hasta  que el agujero negro se sitúa bajo nuestros pies, lo suficiente como para que X alcance el mismo tamaño del Sol visto desde la Tierra. A nuestras cabezas observaríamos las estrellas de nuestra galaxia sin ningún tipo de distorsión. A nuestros pies, veríamos una pequeña esfera oscura en el fondo de estrellas, ya que la luz no puede escapar de X. Pero su masa es tan grande, que debido al efecto de lente gravitatoria podríamos observar las estrellas situadas tras el agujero negro, alrededor de éste, concentradas en un fino anillo que rodea a X.

A medida que nos acercamos hacia el horizonte de sucesos del agujero negro, por la deformación del espacio tiempo, no sólo aumenta la superficie bajo nuestros pies ocupada por la oscuridad generada por X,sino que comienza a cubrir también nuestros laterales y empieza a avanzar hacia nuestras espaldas, siendo visibles detrás de nuestra nave las estrellas y galaxias exteriores al agujero negro en un pequeño área, en un efecto similar a si miramos hacia la salida cuando nos encontramos dentro de un túnel.
Si se sacase una fotografía de lo que estamos viendo cuando miramos hacia X, lo único que observaríamos serían vestigios muy débiles de gas caliente que cae al agujero negro.

La boca del "tunel" tendría sólo unos pocos grados de abertura cuando estamos casi sobre el horizonte de sucesos. Si por ejemplo, una galaxia tuviese un tono verde, estando a esta distancia del agujero negro supermasivo de su núcleo, la galaxia brillaría en rayos x blandos, es decir, no sería una observación óptica. Este fenómeno se debe al efecto Doppler. Otro ejemplo, si estamos lejos del agujero negro y observamos un cuerpo que emite especialmente en el infrarrojo, al estar sobre el horizonte de sucesos del agujero negro, se observaría en el óptico en color verde. Es decir, el agujero negro distorsiona aquello que hemos observado antes de acercarnos a su horizonte de sucesos, pero el mismísimo agujero no lo podríamos ver ya que no emite ninguna clase de luz. Precisamente por ello reciben el nombre de agujeros negros.

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