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LOS TARDÍGRADOS SE SUMAN A LA LISTA DE PEQUEÑOS SERES QUE PUEDEN SOBREVIVIR SIN PROTECCIÓN A LAS DURAS CONDICIONES DEL ESPACIO EXTERIOR.

¿CUÁL ES EL LÍMITE DE SUPERVIVENCIA ESPACIAL? No se trata sólo de sobrevivir a la presión atmosférica, sino que además sobrevivir a la baja temperatura y a la radiación.

Hace años se comprobó que para seres unicelulares la supervivencia podía ser muy alta. Así por ejemplo la bacteria Deinococcus radiodurans puede resistir muy bien la radiación.Para seres pluricelulares se comprobó en el pasado que los rotíferos, nenomatodos, algunas larvas de insectos y algunos crustáceos pueden sobrevivir a algunas de las condiciones espaciales sin protección. Se ha probado que otros seres pluricelulares también pueden añadirse a la lista.

Sorprendentemente, los chimpancés podían sobrevivir durante 3 minutos y medio al vacío si que les quedaran secuelas. La nasa dijo que había 1 posibilidad entre 185 de que un trozo de basura espacial impacte sobre los astronautas, ya que lo despresurizaría y el astronauta podría morir.

Los tardígrados, también llamados osos de agua, son un filo de pequeños invertebrados con un tamaño de 0,1 a 1,5 mm y que habitan en lugares húmedos. Se conocen más de 750 especies de tardígrados y son especialmente abundantes en la película de humedad que recubre musgos y helechos. Estos seres de ocho patas están extendidos por todo el mundo, desde las cumbres del Himalaya a las profundidades oceánicas, y desde las regiones polares a las ecuatoriales. Estos invertebrados pueden sobrevivir en ambientes extremos

y las pruebas de laboratorio así lo atestiguaban. Son capaces de sobrevivir incluso a temperaturas cercanas al punta de ebullición del agua. Aunque no se sabe exactamente por qué estos seres son capaces de resistir tanto. Por eso se pensó en hacer una prueba de supervivencia con un grupo de tardígrados en el vacío espacial. Se expuso a unos grupos de estos seres a diversas condiciones espaciales en una órbita baja durante 10 días seguidos. 

Se pretendía contabilizar cuántos de estos seres sobrevivían la experiencia. La idea era saber cómo conseguían resistir y usar esta información para eventualmente proteger a los astronautas en misiones de larga duración.

K. Ingemar Jönsson de la Universidad Kristianstand (Suecia) y sus colaboradores desecaron unos pocos cientos de ejemplares de tardígrados de dos especies distintas así como algunos huevo y los enviaron al espacio en una misión a bordo de una sonda rusa no tripulada en 2007. Dividieron cada conjunto en varios subgrupos. A unos se les dio protección frente a la radiación ultravioleta solar de tipo A, B o C y al

resto no. Ambos fueron sometidos al vacío espacial. La misión se realizó a 258 km de la superficie terrestre, altura a la cual la cantidad de radiación UV que se recibe es 1000 veces la recibida en el suelo. En tierra quedó un grupo de control para poder hacer la  

comparación estadística necesaria posterior.

Al final de la misión recuperaron a los pequeños "astronautas" y los rehidrataron. Los individuos que fueron protedgidos sólo de la radiación UV revivieron muy bien al viaje, llevando una vida posterior normal. Sin embargo, los que fueron sometidos además a la radiación no lo llevaron tan bien aunque resucitaron y lo llevaron bien. El porcentaje de los que sobrevivieron después de unos dias fue un 10% o 15% para los sometidos a UV-A y UV-B, cayendo para cero

para los sometidos a UV-A, UV-B y UV-C.

No se sabe muy bien cómo logran los tardígrados esta supervivencia.
 Algunos especialistas especulan que estos invertebrados podrían haber desarrollado algún mecanismo de reparación de ADN o que la cutícula que les recubre les protege de la radiación de alguna manera.