miércoles, 12 de noviembre de 2014


Una estrella hiperveloz abandona la Vía Láctea (NASA)

Las estrellas hiperveloces escapan a altísimas velocidades de nuestra galaxia tras interactuar con agujeros negros supermasivos. Los astrónomos examinan ahora las probabilidades de que estos bólidos estelares alberguen un sistema planetario e incluso que presenten posibilidades para la vida.




En el año 2005, el astrónomo Warren Brown detectó un objeto muy particular en la constelación de Hidra. La estrella, bautizada como SDSS J090745.0+024507, viajaba a una velocidad inesperada para una estrella y desconocida hasta entonces: 2.400.000 km/h, el doble de la velocidad de escape de la galaxia.

Se trataba de la primera estrella hiperveloz de las 16 que han sido localizadas hasta ahora en nuestra galaxia. Estas estrellas viajan a velocidades de hasta 1.000 kilómetros por segundo, cruzan el espacio como una bala y son uno de los objetos más veloces que conocemos en el universo. Se cree que salen despedidas tras la interacción de un sistema binario con alguno de los muchos agujeros negros supermasivos que pueblan el centro de la galaxia. Como consecuencia del encuentro, una de las dos estrellas queda capturada y la otra sale despedida hasta salir de la Vía Láctea en dirección al espacio intergaláctico.

En el departamento de Astrofísica de la universidad de Dartmouth (EEUU), Idan Ginsburg y Gary Wegner llevan varios años analizando este tipo de estrellas y se hacen una pregunta que va más allá: ¿podrían albergar estas estrellas un sistema planetario? En un estudio publicado hace unos días en las notas mensuales de la Royal Astronomical Society, analizan esta posibilidad mediante simuladores y establecen que será posible detectar planetas hiperveloces en un futuro no muy lejano.

"El descubrimiento sería importante", asegura Gingsburg a lainformacion.com, "porque esto nos daría datos de la formación de planetas en el centro de la galaxia. No está claro si se pueden formar planetas cerca de los agujeros negros supermasivos de nuestra galaxia, y descubrir un planeta hiperveloz podría indicar que es posible"

Para su simulación, Gingsburg tomó como referencia el agujero negro supermasivo que existe junto a Sagitario A, en el centro de la galaxia, y exploró qué ocurriría si capturara un sistema binario. En algunos de los modelos una estrella hiperveloz escapa a gran velocidad del sistema junto con un sistema planetario. En tal caso, afirman los autores del estudio, sería posible detectar el tránsito del planeta junto a la estrella o el enriquecimiento de la atmósfera estelar en caso de que se lo traga. "Sagitario A también podría destruir tanto la estrella como el planeta si se acercan demasiado", asegura Gingsburg. "y en ese caso veríamos una llamarada.

Para este tipo de estrellas masivas, lo esperable es que hubiera como mucho un planeta en una órbita cercana y rápida, lo que se conoce como un Júpiter caliente. Las posibilidades de encontrar vida en una atmósfera tan caliente en principio se reducirían. "Parece poco probable que un planeta hiperveloz albergara vida", admite Gingsburg. "Hasta ahora hemos encontrado estrellas hiperveloces muy masivas, pero sospechamos que hay estrellas más pequeñas, aunque aún no podemos detectarlas. En esos caso, sería posible encontrar planetas en esas estrellas y aún habría posibilidades para la vida".

Y, en el caso remoto de que pudiéramos posarnos en una de estas balas estelares que cruzan la galaxia, ¿qué sentiríamos? "Nuestras simulaciones indican que estos planetas podrían ir ¡a 50 millones de kilómetros por hora!", asegura Gingsburg. "No sentiríamos la velocidad, aunque sí la aceleración. Desde la superficie del planeta, a esa velocidad, y en un período breve de tiempo, veríamos la galaxia hacerse cada vez más pequeña hasta desaparecer por completo. Atravesaríamos el Universo a toda velocidad, lo que sería sin duda un viaje emocionante".

No hay comentarios:

Publicar un comentario