Joan Pere Barret es el cirujano que, al frente de un equipo de 45 profesionales, ha practicado en elhospital Vall d'Hebron de Barcelona el trasplante de cara más complicado del mundo.
El paciente tenia una malformación vascular, una conexión errónea entre venas y arterias. En cualquier momento podia morir. Después de intentar terapias con láser, extirpaciones parciales, antiangiogénicos para detener la creación de vasos... Pero llegaron a la conclusión de que la mejor opción era la extirpación del tumor arterial, y esto implicaba el trasplante. Los otros trasplantes de cara sólo fueron para mejorar la vida de las personas pero esta también para acabar con una enfermedad.
En la intervención había mucho riesgo de muerte por hemorragia pero salió bien.
Antes de aprobar en trasplantes pasaron dos años porque hubo rechazos de la familia a donar la cara de su familiar, aparte que tenía que ser compatible y tener en común una serie de características como el color de piel...
La operación fue muy dificultosa y muy larga.
El paciente ya se encuentra en casa, poco a poco volver a tener movilidad en la cara.
En la intervención había mucho riesgo de muerte por hemorragia pero salió bien.
Antes de aprobar en trasplantes pasaron dos años porque hubo rechazos de la familia a donar la cara de su familiar, aparte que tenía que ser compatible y tener en común una serie de características como el color de piel...
La operación fue muy dificultosa y muy larga.
El paciente ya se encuentra en casa, poco a poco volver a tener movilidad en la cara.
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