Las unidades móviles realizarán 61 colectas en toda la región
Las unidades móviles del Banco de Sangre de Extremadura esperan recoger unas 3.900 donaciones, que equivalen a unos 1.950 litros de sangre, en las 61 colectas que realizarán por todo el territorio regional durante el mes de abril.
Las unidades móviles del Banco de Sangre de Extremadura esperan recoger unas 3.900 donaciones, que equivalen a unos 1.950 litros de sangre, en las 61 colectas que realizarán por todo el territorio regional durante el mes de abril.
Los citados equipos del Servicio Extremeño de Salud, que iniciarán sus recorridos este miércoles, día 1, en las localidades de Miajadas, Salvatierra de los Barros y Villanueva de la Serena, recorrerán más de doce mil kilómetros en sus desplazamientos a las 44 poblaciones que visitarán, algunas de ellas en varias ocasiones, como Almendralejo, Badajoz, y Barcarrota, Campanario, Fuente del Maestre, Hervás, Monesterio, Navalmoral de la Mata y Trujillo.
Puede donar sangre cualquier persona sana, de entre 18 y 65 años de edad, que se encuentre bien de salud y pese un mínimo de 50 kilos
Entre los que más donan
El BSE recoge anualmente unas 48.000 donaciones de sangre, una cifra que equivale a 43'5 donaciones por cada 1.000 habitantes, y sitúa a Extremadura a la cabeza de las comunidades autónomas españolas que más donaciones aportan en relación con su población, prácticamente con el mismo número que el País Vasco (43'56), y muy por encima de la media nacional (36), informa en nota de prensa el Gobierno autonómico.
Con esas 48.000 donaciones se obtienen cada año unos 22.500 litros de sangre, que después de ser procesados en el Banco de Sangre del SES se convierten en aproximadamente 12.000 litros de hematíes, 10.000 litros de plasma y 500 litros de plaquetas, los tres productos sanguíneos más demandados en los centros hospitalarios.
Los hematíes son imprescindibles en los hospitales para utilizarlos durante las intervenciones quirúrgicas y en los procesos de reanimación, y también para atender a los heridos en accidentes de tráfico, y a los pacientes que sufren hemorragias de cualquier origen o anemias crónicas.
Las plaquetas se utilizan en su mayor parte para suministrárselas a los pacientes que están recibiendo tratamiento por algún tipo de cáncer, ya que la quimioterapia y la radioterapia destruyen las plaquetas de nuestro organismo y es necesario reponerlas.
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