Uno de los principales problemas que se presentan a la hora de realizar un trasplante es que el número de demandantes de órganos es mayor que el de donantes. Para intentar paliar esta situación, el hospital de Papworth en Cambridge, Gran Bretaña, ha llevado a cabo un trasplante de corazón obtenido de una persona que había fallecido de parada cardíaca, algo totalmente innovador. Los médicos y especialistas del centro británico han señalado que de esta forma aumentará un 25% el número de corazones disponibles.
De los donantes a corazón parado se aprovechaban todos los órganos menos el corazón, solo aprovechable en un determinado tipo de donantes: los que fallecen por muerte cerebral.
La operación ha consistido en devolver el latido al paciente fallecido mediante choque eléctrico cinco minutos después de su muerte. Durante 50 minutos se monitoriza y se mantiene el riego con sangre y nutrientes, tanto del corazón como de otros órganos vitales. Pasado este tiempo, el órgano se extrae y se transfiere a un dispositivo que permite mantener intacta toda su actividad fisiológica y metabólica.
Al cabo de tres horas el corazón se injertó en el paciente, Huseyin Ulucan, un londinense de 60 años, víctima de un ataque cardiaco en 2008, y que se recupera satisfactoriamente.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2015/03/27/ciencia/1427479300_106141.html
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