Según este informe, ha disminuido el porcentaje de obesidad, pero, en cambio, ha aumentado considerablemente el número de escolares con bajo peso. Además, han aparecido diferencias de estatura según el nivel socioeconómico familiar.
Sorprendentemente, este estudio ha demostrado que los niños que más comen son precisamente los niños más delgados, llegando a ingerir hasta 200 calorías más que los escolares con sobrepeso. Por otra parte, el informe saca a la luz el dato de que entre los niños nacidos en los años 2007 y 2008, hay una media de cinco centímetros de diferencia en su estatura dependiendo de que el estatus socioeconómico de sus progenitores sea alto o bajo.
Esta es una de las consecuencias de la grave crisis económica que sufre nuestro país, y que una manera de paliarla es realizando campañas de concienciación para que los padres inscriban a sus hijos en actividades deportivas, para que no se queden en casa viendo la televisión o jugando con las videoconsolas
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