Un equipo de expertos en biología sintética ha desarrollado un microbio que podría hacerle sombra a muchas compañías farmacéuticas y asestarle un golpe mortal a los grandes traficantes de drogas. Se trata de una levadura similar a la que se usa para hacer pan o cerveza y que ha sido modificada genéticamente para transformar azúcar en opiáceos como la morfina o la codeína, la base de muchos fármacos contra el dolor.
Hasta ahora, la única forma de producir estas sustancias y otras como la heroína era cultivando la planta del opio.
El logro es tan prometedor como peligroso, según los expertos. Por un lado abre la puerta a la producción de fármacos muy baratos y sin necesidad de plantas. Por otro puede inaugurar una nueva era en la que cualquier persona pueda producir derivados del opio caseros con un equipo de fermentación básico.
http://elpais.com/elpais/2015/05/18/ciencia/1431960749_136844.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario