
En la operación se le reemplazaron al paciente la laringe, la traquea, la faringe, el esófago, la glándula tiroides con la paratiroides, toda la estructura muscular del cuello y la piel de la pared frontal del cuello. Además se aseguró el correcto funcionamiento de los nervios responsables de que estos órganos lleven a cabo su función.
El caso de Michal supone otro éxito a nivel mundial de los cirujanos reconstructivos de Gliwice. El cirujano que ha dirigido la operación es Adam Maciejewski, que explicó la cirugía en una rueda de prensa en el mismo hospital, en la que también estuvo Michal. El trasplante se llevó a cabo de acuerdo a un plan cuidadosamente preparado. El grupo de cirujanos extrajo las extructuras cicatrizales del cuello y de un injerto implantado en 2014 con tejido microvascular del intestino para que el paciente pudiera tragar. Después se reconstruyó el camino digestivo y el respiratorio. Llegados a ese punto, la mayor amenaza era un rechazo al trasplante.
Durante la rueda de prensa, el jefe de cirugía agradeció a Michal su confianza en el equipo médico así como su perseverancia y coraje. Micha, que dijo algunas palabras con dificultad, le dio las gracias al equipo médico y a su familia.
Michal ha superado un camino muy duro ya que en 2001 se le trasplantó un riñón y más adelante tuvo que recibir tratamiento para hacer frente a una leucemia. En 2009 se le diagnosticó el cáncer de laringe. Esta serie de circunstancias le han hecho ser el candidato perfecto para esta intervención.
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