jueves, 14 de mayo de 2015

MUJER CON ÚTERO TRASPLANTADO DA A LUZ


 En el primer caso de su tipo en el mundo, una mujer dio a luz a un bebé en Suecia tras recibir un trasplante de útero, informó el viernes el médico que realizó el procedimiento pionero.


El nacimiento del primer niño fruto de un trasplante de útero demuestra que hay alternativa terapéutica en los casos de infertilidad uterina total. En este hito ha participado el ginecólogo del Hospital La Fe de Valencia, César Díaz-García, que ha colaborado estrechamente con el equipo de Mats Brännström y conoce a fondo la técnica que pronto podría dar más frutos.

Ahora mismo, las mujeres con infertilidad de origen uterino solo tienen dos opciones: el llamado vientre de alquiler, prohibido en España y este nuevo procedimiento que, ahora sí, ha demostrado eficacia, señala Pellicer.
Por su parte, Díaz-García cree que no es "su papel" opinar sobre si se debe o no autorizar el procedimiento pero subraya que "la necesidad existe y los medios para hacerlo tambien”
Para que este fuera una realidad se tendrían que dar ciertas circunstancias. "Haría falta que la Comunidad Valenciana apostara por ello en La Fe, (imposible llevarlo a cabo en una clínica privada), como cuando lo hizo por los trasplantes de cara o brazos; que se diera el caso clínico, ya que la autorización es paciente a paciente y que, con todos estos pasos previos, lo aprobase la Comisión Nacional de Trasplantes. Sólo entonces se podría hacer", resumen Matesanz.
Para César Díaz-García todo esto se puede conseguir por lo que es posible que en un futuro España imite a Suecia y sea también escenario de un trasplante de este tipo, algo que solo el tiempo podrá confirmar.

Polémica

El hecho de que las pacientes tengan que tomar inmunosupresores durante todo el tiempo que lleven el órgano donado, con sus consecuentes efectos secundarios a largo plazo, es uno de los puntos polémicos en torno a este trasplante concreto que es, además, el del primer órgano que se implanta temporalmente. Cuando los médicos lo decidan, la paciente sueca tendrá que someterse a una extirpación del útero recibido que, como toda cirugía, también supondrá un riesgo. Díaz-García ve esto como una ventaja ya que, explica, los efectos graves de la inmunosupresión suelen aparecer a los dos o tres años de su uso continuado por lo que, de esta forma, se evitarán muchos riesgos.

En su día, Brännström ya anunció que no se podría hablar de éxito hasta que no naciera el primer niño. Por fin se acaba con las especulaciones de que el trasplante podría no funcionar, una tesis que se vio reforzada tras el embarazo de la segunda receptora de un trasplante de útero del mundo, la turca Derya Sert (hubo un primer caso en Arabia Saudí), que perdió a su bebé ochos semanas después. La principal diferencia entre el caso turco y el sueco viene del donante utilizado: cadáver en el primer caso y vivo en el segundo, algo que también implica cierta polémica, por los riesgos para la donante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario