domingo, 25 de enero de 2015
UNA FORMA DE LLEGAR MÁS RÁPIDO A TRATAR LA SEPSIS
Cada año se diagnostican en España hasta 140.000 casos, de los que 17.000 mueren.
El tiempo es clave a la hora de tratar esta reacción inflamatoria sistémica del cuepo.
La sepsis grave es la primera causa de muerte en los hospitales de nuestro país.
Sepsis o septicemia es la respuesta sistémica del organismo huésped ante una infección, con finalidad defensiva. Se conoce como sepsis al síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) provocado por una infección, generalmente grave. Esta reacción del organismo se produce como respuesta a la presencia de microorganismos patógenos, y está causada por la acción del propio sistema inmune, que libera sustancias pro inflamatorias que ponen en marcha el SRIS.
Cuando la sepsis es grave, el sistema inmunológico acaba "trabajando de más" para poder responder a esa infección y esto no permite que las funciones en la sangre se realicen con normalidad.
El pasado mes de diciembre se presentó en París una máquina que a través de una muestra de material genético diagnosticaría de forma más rápida y precisa los patógenos que están causando la infección en un paciente.
Los sanitarios vinculados a la sepsis son conscientes de lo importante que es ser rápidos a la hora de tratarla.
Cuando un paciente ingresado en un hospital por cualquier otra enfermedad sufre un cuadro de sepsis, los médicos le aplican un tratamiento "general", ya que en ese momento no saben que patógeno está casusando la infección.
Sin embargo, además de que este es un tratamiento general y no específico para la situación, se expone al paciente a antibióticos que no necesita junto con sus efectos secundarios.
Mientras que al paciente se le está administrando este tratamiento,los médicos esperarán el resultado del hemocultivo, que será la clave para conocer qué patógeno (ya sea bacteria u hongo) es el causante de su sepsis. Lo complicado del asunto es que estos resultados tardan en llegar. Todo dependerá del tiempo que necesite el patógeno en cuestión para "crecer", pero el mínimo estimado es de entre ocho y 14 horas, pudiendo alargarse hasta los cinco días.
Cuando ya se tengan los datos del hemocultivo se le podrá dar el tratamiento específico al paciente. Lo malo es que a veces ya es demasiado tarde para él.
Y es aquí donde Abbott ha visto un nicho a cubrir. La empresa ha estado 20 años desarrollando una máquina que, según ellos, permite acelerar lo máximo posible el proceso para obtener estos resultados. El sistema en cuestión se llama Iridica y, tal y como afirman sus responsables, es capaz de identificar hasta 1.000 patógenos en seis horas.
En opinión de Emilio Bouza, Jefe de Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, esta máquina "puede mejorar el diagnóstico, pero todavía falta experiencia clínica para valorar lo que quieren decir los resultados" que ofrece. Además, señala, por el momento no es factible que sea el único sistema involucrado en el tratamiento contra la sepsis, ya que el clínico necesita conocer qué patógeno ha infectado al paciente, pero lo que realmente debe saber es qué antibiótico administrarle.
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