Un grupo de
científicos ha descubierto un nuevo tratamiento contra la malaria basado en
eluso del ajenjo dulce, una planta de la que se extrae el principal ingrediente
con el que se fabrican los medicamentos para tratar esta enfermedad, según la
revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Durante décadas, los médicos y funcionarios de
salud pública en todo el mundo han visto frustrados sus intentos de tratar la
enfermedad por la capacidad que tiene el parásito de la malaria de desarrollar
resistencia a los medicamentos.
Pero la forma de combatir la malaria podría cambiar tras el descubrimiento del microbiólogo Stephen
Rich, de la Universidad de Massachusetts Amherst, y su equipo.
Usar directamente el ajenjo dulce (Artemesia annua) es tres veces más duradero que utilizar la dosis estándar de los medicamentos que contienen artemisinina y que hoy constituyen la forma estándar de tratar la malaria a nivel mundial, según estos científicos.
Además, los autores
del estudio afirman que si se duplica la dosis del fármaco, usar la planta
sigue siendo dos veces más eficaz.
Para llevar a cabo sus descubrimientos, Rich y su equipo realizaron una serie de experimentos para comparar qué resultados tenía tratar la malaria con la planta y cuáles eran los frutos de combatir la enfermedad con el medicamento.
Para llevar a cabo sus descubrimientos, Rich y su equipo realizaron una serie de experimentos para comparar qué resultados tenía tratar la malaria con la planta y cuáles eran los frutos de combatir la enfermedad con el medicamento.
Evaluaron en los tipos de malaria que afectan a los
roedores qué tratamiento era más eficaz y qué parásitos resistían la
enfermedad, una vez que se habían aplicado los diferentes remedios.
Para llevar a cabo sus experimentos, eligieron dos de los tipos de malaria que afectan a los roedores.
La primera, Plasmodium yoeliibecause, una cepa resistente a los fármacos elaborados con artemisinina que puede ser combatida con el nuevo tratamiento y, una segunda cepa, el Plasmodium chabaudi.
Esta segunda forma de malaria propia de los roedores es una de las que más se parece biológicamente al más mortal de los cinco parásitos del paludismo humano, el Plasmodium falciparum.
“Llevando a cabo estos experimentos con diferentes especies de la malaria de los roedores, hemos conseguido una prueba sólida sobre la terapia”, afirmó Rich.
Para el científico, el estudio cobra especial importancia en el momento actual, cuando en el mundo hay 3.200 millones de personas en riesgo de contraer la malaria, 1.200 de ellos en alto riesgo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En sus conclusiones, los científicos invitan a que las futuras investigaciones exploren más profundamente las posibilidades de tratar la malaria con esta planta, un método más barato y no basado en fármacos.
Para llevar a cabo sus experimentos, eligieron dos de los tipos de malaria que afectan a los roedores.
La primera, Plasmodium yoeliibecause, una cepa resistente a los fármacos elaborados con artemisinina que puede ser combatida con el nuevo tratamiento y, una segunda cepa, el Plasmodium chabaudi.
Esta segunda forma de malaria propia de los roedores es una de las que más se parece biológicamente al más mortal de los cinco parásitos del paludismo humano, el Plasmodium falciparum.
“Llevando a cabo estos experimentos con diferentes especies de la malaria de los roedores, hemos conseguido una prueba sólida sobre la terapia”, afirmó Rich.
Para el científico, el estudio cobra especial importancia en el momento actual, cuando en el mundo hay 3.200 millones de personas en riesgo de contraer la malaria, 1.200 de ellos en alto riesgo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En sus conclusiones, los científicos invitan a que las futuras investigaciones exploren más profundamente las posibilidades de tratar la malaria con esta planta, un método más barato y no basado en fármacos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario