El VIH esta emparentado con otros virus que causan
enfermedades parecidas al sida. Se cree que este virus se transfirió de los
animales a los humanos a comienzos del siglo XX. Existen dos virus
diferenciados que causan sida en los seres humanos, el VIH-1 y el VIH-2. Del
primero la especie reservorio son los chimpancé. El VIH-2 procede de una
especie de monos de África Occidental. En ambos casos la transmisión entre
especies se ha producido varias veces, pero la actual pandemia resulta de la
extensión del grupo M procedente de una
infección producida en África Central, donde el virus manifiesta la máxima
diversidad, en la primera mitad del siglo XX.
En la actualidad, la manera más común en que se transmite el
VIH es a través de actividad sexual desprotegida y al compartir agujas entre
usuarios de drogas inyectables. El virus también puede ser transmitido desde una madre embarazada a su hijo (transmisión vertical).
No todos los pacientes infectados con el virus VIH tienen
sida. El criterio para diagnosticar el sida puede variar de región en región,
pero el diagnóstico típicamente requiere:
- Un recuento absoluto de las células T CD4 menor a 200 por milímetro cúbico.
- La presencia de alguna de las infecciones oportunistas típicas, causadas por agentes incapaces de producir enfermedad en personas sanas.
La persona infectada por el VIH es denominada «seropositiva»
o «VIH positivo» (VIH+) y a los no infectados se les llama «seronegativos» o
«VIH negativo» (VIH–). La mayoría de las personas seropositivas no saben que lo
son.
La infección por VIH por las relaciones sexuales ha sido
comprobado de hombre a mujer, de mujer a hombre, de mujer a mujer y de hombre a
hombre.
Se contagia atreves de: El sexo anal, Sexo oral, Vía
parenteral, Circuncisión, Resistencia natural, Saliva, Abstinencia, Monogamia, Vacuna.
Tratamiento
Actualmente existen medicamentos, llamados
antirretrovirales, que inhiben enzimas esenciales, la transcriptasa reversa, retro
transcriptasa o la proteasa, con lo que reducen la replicación del VIH. De esta
manera se frena el progreso de la enfermedad y la aparición de infecciones
oportunistas, así que aunque el sida no puede propiamente curarse, sí puede
convertirse con el uso continuo de esos fármacos en una enfermedad crónica
compatible con una vida larga y casi normal. La enzima del VIH, la
retrotranscriptasa, es una enzima que convierte el ARN a ADN, por lo que se ha
convertido en una de las principales dianas en los tratamientos
antirretrovirales.
El «lazo rojo», símbolo mundial de la lucha contra el sida.
fuentes:
http://www.cruzroja.es/vih/
http://es.wikipedia.org/wiki/Sida
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000594.htm
https://www.google.es/search?q=sida&es_sm=122&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=mJi2VMSwCo3jaLfSgMgB&ved=0CAgQ_AUoAQ&biw=1366&bih=600
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