lunes, 26 de enero de 2015

UNA INVESTIGACIÓN IDENTIFICA CAMBIOS GENÉTICOS EN EL VIRUS DEL ÉBOLA CAUSANTE DEL ACTUAL BROTE


El rastreo de las mutaciones genéticas que se han producido en el virus del ébola durante las últimas cuatro décadas ha permitido identificar cambios en la cepa del actual brote de África occidental que podrían interferir con terapias experimentales basadas en secuencias, según los resultados de una investigación publicada en la edición digital de mBio, la revista de la Sociedad Americana de Microbiología. "Queríamos resaltar un área de la deriva genética, el proceso natural de la evolución de este genoma del virus de ARN, que podría afectar al desarrollo de medidas terapéuticas", dice Gustavo Palacios, autor principal del estudio y director del Centro de Ciencias del Genoma en el Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de Estados Unidos (USAMRIID, por sus siglas en inglés) en Frederick, Maryland.




Polimorfismos



 Los expertos encontraron cambios, llamados polimorfismos de nucleótido único, o SNPs, en más de 600 puntos, o aproximadamente el 3% del genoma. Los medicamentos actuales basados en la secuencia ofrecen la mejor esperanza para el futuro tratamiento de los brotes de ébola, pero aún no han sido aprobados por la agencia norteamericana del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) o cualquier otra institución reguladora. Debido a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptó medidas de contención de emergencia por el brote de África Occidental en curso, estos fármacos actualmente se utilizan para el tratamiento de un grupo de pacientes en los ensayos experimentales. Así, en los próximos meses comenzará un ensayo clínico de una de estas terapias en Sierra Leona. El equipo, que incluyó a investigadores de USAMRIID, la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos, estrechó entonces su búsqueda a sólo aquellas mutaciones que cambiaron las secuencias genéticas a las que se dirigen los diferentes fármacos. Entre ellas, se encontraron diez nuevas mutaciones que podrían interferir en la acción de un anticuerpo monoclonal, siRNA (ARN interferente pequeño) o PMO (oligómero fosforodiamidato morfolino), fármacos que actualmente se están probando. El virus muta rápidamente y es una preocupación constante Los autores concluyen que los desarrolladores de medicamentos deben comprobar si estas mutaciones afectan a la eficacia del fármaco terapéutico. "El virus no sólo ha cambiado desde que estas terapias se diseñaron, sino que los cambios continuan", dice el capitán del ejército americano Jeffrey Kugelman, autor principal y genetista viral en USAMRIID. Tres de las mutaciones que el equipo encontró aparecieron durante la epidemia de África occidental actual. "Los investigadores de ébola deben evaluar la eficacia del medicamento de manera oportuna para asegurar que los valiosos recursos no se gastan desarrollando terapias que ya no funcionan", añade Kugelman, que se encuentra actualmente en Charlesville, Liberia, en el Instituto de Investigación Biomédica de Liberia, colaborando con el Gobierno local. Este experto trabaja en la secuenciación genómica de muestras de pacientes de ébola con el fin de obtener una imagen en tiempo real de cómo el virus cambia a medida que se transmite de persona a persona. En concreto, va a estar analizando si las secuencias genéticas del virus que son clave para las pruebas de diagnóstico y las intervenciones de medicamentos cambian con el tiempo. "El virus muta rápidamente y es una preocupación constante", concluye
Muchos de los fármacos más prometedores que se están desarrollando para luchar contra el ébola son agentes terapéuticos que se unen y se dirigen a una pieza de la secuencia genética del virus o una secuencia de proteína derivada de dicha secuencia genética. Si esa secuencia cambia por la deriva genética, la evolución natural del virus en el tiempo, entonces los fármacos pueden no funcionar de forma efectiva. "Nuestro trabajo pone de relieve los cambios genéticos que podrían afectar a estos medicamentos basados en secuencias que fueron diseñados originalmente en la década de 2000 sobre la base de las cepas del virus de los brotes de 1976 y 1995", dice Palacios. El equipo comparó la secuencia completa del genoma de la cepa del actual brote, llamado EBOV/Mak, con otras dos variantes del virus de ébola, una de un brote en Yambuku, Zaire (hoy República Democrática del Congo), en 1976, llamado EBOV/ Yam-May, y otro de un brote en Kikwit, Zaire, en 1995, llamado EBOV/Kik-9510621. 


fuente :www.20minutos.es


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