Mecanismos de tolerancia a las bajas temperaturas
Las ranas son
animales asombrosos. A pesar de su aspecto inofensivo y formas frágiles, tienen
un sinnúmero de estrategias para hacer frente a los climas más severos que el
planeta tiene para ofrecer.
Debido
a su condición de ectotérmicos, las ranas y sapos, se reproducen, alimentan y
crecen sólo durante las estaciones cálidas. Tomando esto en consideración y sus
limitaciones térmicas, cabría esperar que habiten preferentemente regiones del
planeta con climas templados. Sin embargo, estos animales han colonizado
regiones que son estacionalmente o permanentemente frías, y algunas especies
deben hacer frente a temperaturas que se encuentran muy por debajo de 0 ° C,
como es el caso de la rana del bosque. Es así que la supervivencia en
estas condiciones depende de estrategias fisiológicas sorprendentes, como por
ejemplo “tolerar el congelamiento”, proceso que lleva adelante
la protagonista de esta historia.
Pero, ¿por qué evitar el congelamiento o
tolerarlo? ¿Cuáles son las consecuencias?
Olvidándonos
por un momento de la rana del bosque, la experiencia, las historias, y las
pelis, nos suelen dejar en claro que el congelamiento es letal, o al menos
provoca graves injurias en los organismos ¿ Y por qué?
El descenso de la temperatura, sin embargo,
tiene sus ventajas
Al
descender la temperatura, la velocidad a la cual ocurren las reacciones
químicas que mantienen la vida y que es dependiente de la temperatura, también
disminuye. Por lo tanto, la reducción de la temperatura de los materiales
biológicos tales como células, u organismos enteros hace que la vida se pueda
“suspender” temporalmente. Gracias a este fenómeno, hoy en día es posible la
preservación a temperaturas extremadamente bajas –criopreservación- de células como ovocitos o
espermatozoides, incluidos embriones, lo que ha permitido grandes avances en el
campo de la medicina reproductiva.
Durante
los procedimientos de criopreservación, y debido a los efectos dañinos
mencionados, se utilizan agentes llamados crioprotectores. Los
crioprotectores son sustancias que reemplazan al agua del interior de las
células, protegiéndolas. No obstante a estos conocimientos teóricos, los
avances en la criopreservación de órganos completos, y/o de organismos adultos,
aún no ha sido posible.
¿Cómo sobrevive al congelamiento esta rana?
Las
células de la Rana sylvatica son
susceptibles a sufrir el mismo tipo de daño por congelamiento que
experimentarían las células de cualquier otro animal. Por ende, al experimentar
el congelamiento, sus células deberían sufrir graves daños, sin embargo, esas
células y la rana en su conjunto sobreviven. Pero… ¿cómo?
Según
diversas investigaciones, este sorprendente animal presenta una serie de
mecanismos fisiológicos y moleculares para evitar el daño celular por procesos
de congelamiento y descongelamiento. Aparentemente, el mecanismo
principal de “protección” es la producción de grandes cantidades de glucosa (un
tipo de azúcar), la que actuaría como un crioprotector.
Es importante
aclarar que los animales tolerantes a la congelación, como la rana del bosque,
sólo sobreviven a la congelación del agua que está dentro de los espacios
vasculares y extracelulares, y en general, la congelación dentro de las células
resulta letal.
Durante los
períodos en que permanece congelada, y debido a la pérdida de circulación
sanguínea, el oxígeno deja de llegar a los tejidos (hipoxia), lo que puede
causar enormes daños a las células. Se ha observado que los animales que
toleran el congelamiento y descongelamiento, han desarrollado mecanismos,
muchos de ellos desconocidos, que le permiten minimizar los daños causados por
el estrés por hipoxia (falta de oxígeno), así como también el estrés hídrico
(falta de agua).
El proceso de congelamiento paso a paso
•
Cuando la temperatura ambiental se aproxima a cero gradoto gradual de su
cuerpo. s o esta por debajo,
llega un punto en que comienza el proceso de congelamienSe va formando hielo en los espacios extracelulares y fluídos corporales,
incluso la sangre se congelará poco a poco.
•
Al mismo tiempo que esto va sucediendo, el animal genera grandes cantidades de
glucosa a partir de glucógeno acumulado en el hígado durante el verano y el
otoño. Esta glucosa es enviada a todos los tejidos y se va incorporando
lentamente en las células, reemplazando el agua que hay en el interior de
ellas. Las células pierden agua, se van deshidratando.
Estos
primeros períodos pueden durar de horas a días. Así, dentro de las células hay
una especie de ‘jarabe azucarado espeso’, mientras que fuera de ellas toda el
agua se irá congelando. En este punto aún late su corazón.
• Seguido de esto, disminuye la frecuencia cardíaca, su corazón late lentamente, y la circulación se pierde para todos los órganos excepto los centrales. El hielo se acumula fuera de las células en los espacios linfáticos y cavidad corporal o celómica. Se congela hasta un 65 % del total del agua que hay en su cuerpo.
• Seguido de esto, disminuye la frecuencia cardíaca, su corazón late lentamente, y la circulación se pierde para todos los órganos excepto los centrales. El hielo se acumula fuera de las células en los espacios linfáticos y cavidad corporal o celómica. Se congela hasta un 65 % del total del agua que hay en su cuerpo.
•
En una última etapa, las actividades musculares, pulmonares y cardíacas cesan. La rana permanecerá así hasta que se “descongele”.
Es en este punto donde están la mayoría de los interrogantes. ¿Cómo es que el corazón se mantiene como un órgano con
posibilidades funcionales futuras en ausencia de latido y de oxígeno?
Te dejamos este sorprendente video que muestra el camino
contrario, es decir, la salida de ese estado de congelamiento. Si bien el video está en inglés, el
proceso de descongelamiento puede apreciarse fácilmente.
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