Un cometa entró en la atmósfera de la Tierra por encima de Egipto hace unos 28 millones de años. Tras ingresar en la atmósfera, explotó, calentando la arena por debajo de él a una temperatura de alrededor de 2.000 grados centígrados, y dando como resultado la formación de una enorme cantidad de vidrio de sílice de color amarillo, que se encuentra disperso por una zona de 6.000 kilómetros cuadrados en el Sahara. Una magnífica muestra de ese vidrio, pulida por orfebres de la antigüedad, forma parte de un broche del faraón Tutankamon en el que destaca la figura de un llamativo escarabajo amarillento.
http://noticiasdelaciencia.com/not/8675/la_piedra_que_formo_parte_del_nucleo_de_un_cometa/
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