martes, 28 de abril de 2015

LA MUERTE DE UNO,VIDA PARA OTROS.

Podemos llegar a conseguir que este título sea verdadero.
 
Las donaciones de órganos en España son algo normal gracias a un proceso de información y sensibilización que han hecho nuestro país en el top de las sociedades más generosas (según los datos de la Organización Nacional de Trasplantes, en 2014 hubo en nuestro país 1.682 donantes). Sin embargo, estos no son los únicos. Otros ciudadanos van más allá y deciden donar el cuerpo entero a la ciencia para que los futuros profesionales de la salud puedan formarse y convertirse en grandes médicos, enfermeros, odontólogos o fisioterapeutas.



No todos pueden donar su cuerpo,deben cumplir unas condiciones  mínimas.
Hay que tener en cuenta que no existe una organización nacional oficial que se ocupe personalmente de este tipo de donación.La web de una asociación de personas donantes de cuerpos que aparece en Internet no tiene nada que ver con la Sociedad Anatómica ni con las facultades de medicina. Efectivamente, todo funciona a través de los departamentos de anatomía de las facultades de Medicina, y cada universidad tiene su propio sistema de gestión.
Hay que saber que, pueden donar todas las personas mayores de edad, siempre que no padezcan una enfermedad infecto-contagiosa.Es una cuestión de prevención. Sobre todo si hablamos de enfermedades para las que todavía no hay un tratamiento apropiado, como el SIDA, la hepatitis o la tuberculosis. Puede que sean cuerpos eficaces en algunos casos, pero en otros no, y el riesgo para los estudiantes que manipulan ese cadáver sería exagerado.
A las organizaciones que tu envíes tu cuerpo,son ellas las que se encargan de costear los gastos de enterramiento o incineración, por lo que su familia se ahorrará este trámite.
Después de que hayan aceptado la solicitud de donante, podrá donar,siempre y cuando desde el día que lo obtuvo hasta su muerte no hayan ocurrido tres cosas: una enfermedad infecto-contagiosa (que debería haber comunicado), que usted se haya convertido en una persona con obesidad mórbida o que le hayan practicado una autopsia.El tema de la obesidad es una cuestión técnica, ya que este tipo de cuerpo es más difícil de embalsamar [llenar de sustancias para evitar la putrefacción] y, como consecuencia, también de mantener bien para su uso. Por otro lado, es muy complejo trabajar con él debido al peso y volumen, no solo para moverlo, sino de cara a practicar disecciones en una clase de anatomía, porque para llegar a cualquier estructura noble hay que retirar muchísima grasa. Y es muy fácil que, en ese paso, un alumno se lleve por delante un elemento superficial venoso o nervioso. Con respecto a la autopsia, para embalsamar un cadáver necesitamos que esté íntegro el aparato cardiovascular, ya que en el proceso se sustituye la sangre por una solución de lavado y otra de fijado. Si existe ausencia de vasos o están rotos, no puede realizarse.
Cuando llega un nuevo cadáver a la facultad se puede embalsamar entero para la docencia de anatomía del aparato locomotor. Se hace la disección, se estudia y después se incinera o se entierra. Pero existe la posibilidad de que se estudie por partes. Es decir, a ese mismo cadáver al que se le ha hecho la disección del aparato locomotor, huesos y músculos, se le extrae el aparato respiratorio, el sistema nervioso central, el corazón, el hígado.

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